Moda Real

Como todos sabemos, recientemente falleció la Reina Isabel II.  Nos preguntamos muchas cosas de su vida, pero... ¿te has preguntado cuáles fueron los outfits que marcaron su vida? ¡Pues no te preocupes! Aquí te va un vistazo de algunos que, para mí sin duda, lo hicieron.

Uno de los vestidos más icónicos que portó, o al menos desde mi punto de vista fue el de novia, que usó en Abadía de Westminster en noviembre de 1947. Hecho por Norman Hartnell, diseñador de la corte británica en ese entonces. Realizó esta majestuosidad inspirada en la "primavera de Botticelli", para la cual utilizó: satén de seda, más de 10 mil perlas blancas, hilos de plata y plisados de tul, digno de una reina de Inglaterra, y algo que era muy representativo del diseñador eran sus bordados.

Para complementar, utilizó un collar de perlas; pero hay un dato interesante... horas antes de la boda, se rompió la tiara de diamantes que usaría la reina Isabel II, ¡No me imagino la angustia que sintieron los encargados y hasta la misma reina de dicha tragedia! Obviamente tuvieron que repararla y quedó como nueva, pero el susto nadie se lo quita. Después de este dato interesante e innecesario; para finalizar el look, no podía faltar un buen ramo de flores, que eran orquídeas blancas

La reina Isabel II en el día de su boda.

Ahora, continuemos con el señorón look que vistió el día de su coronación, éste fue diseñado por el mismo diseñador que antes mencioné. La reina sin duda cuando vio este vestido entre los demás se enamoró de inmediato y pidió como siempre ciertos detalles como: que tuviera bordados de los emblemas del Reino Unido y algo tranqui; hilos de oro. 

Algo emblemático sin duda fue su túnica conocida como "the robe of state", la cual media aproximadamente 4 metros. Los accesorios más representativos fueron, la corona de San Eduardo y el anillo de bodas de Inglaterra.

Foto tomada el día de su coronación.

Por último, podemos ver que la reina Isabel II, siempre marcó su estilo muy monocromático y colorido al vestir, sin embargo, con cierta sobriedad, ya que necesitaba seguir los protocolos del código de vestimenta de la realeza británica. 

Ella usaba los looks sastre de todos los colores habidos y por haber, yo creo que, si no hasta se los inventaban, todo esto fue gracias al diseñador Stewart Parvin; él se encargaba desde el sombrero hasta el zapato negro tan representativo con tacón cuadrado para que se le facilitara más caminar a su realeza. 

Para despedirme, quiero decir que para mí fue sorprendente el enterarme que ella, más allá de ser una monarca; fue una REINA DE LA MODA.

chaooo.